Sabemos que debido al calentamiento global y cambio climático, producidos básicamente en consecuencia por emisión de gases de efecto invernadero; si, en otras palabras producto del exceso de gases muy dañinos para nuestro medioambiente, CH4 (Metano), N2O (oxido nitroso), pero principalmente el CO2 (dióxido de carbono) y producido por quemado de petróleo, carbón, gas, leña y demás combustibles, para se entienda mejor: el que originan la mayoría de vehículos, maquinas industriales, pozos de petróleo y gas; adicionado a la producción y uso de fertilizantes y agroquimicos -todo ello, mientras en Perú y países en vías de desarrollo, se siguen vendiendo mas vehículos movidos por combustible de origen fósil-
A los nevados de la aún llamada Cordillera Blanca, que se suman al Pastoruri y que siguen en proceso de inevitable extinción -como vamos y sin poner en marcha un consistente plan y que apoya desde todos sus ángulos este Blog, que no solo incluya pintarlos de blanco-, pues, están el volcán Coropuna (150 Kms. al N.O. de Arequipa y 4200 m.s.n.m. en su base), el glaciar Broggi (Cordillera Blanca y 4860 msnm), el glaciar Yanamarey (4890 m.s.n.m., en la misma cordillera), y aunque pequemos en exceso de optimismo, pues debido al calentamiento global y terquedad en no CAMBIAR COSTUMBRES de la humanidad y de los propios peruanos, estos últimos practicamente no existen mas como glaciares (vean foto adjunta); el nevado Rasuhuillca es materia de este experimento, que -insistimos- debiera formar parte de un agresivo plan en la lucha contra los gases de efecto invernadero, empezando por el necesario cambio de nuestra matriz energética, como se plantea hoy mismo en Arequipa, con ocasión del XVI SIMPOSIO PERUANO DE ENERGIA SOLAR, ponencia realizada por Dr. Pedro Gamio de GVEP Internacional.
Proponen pintar cima de nevados de blanco para evitar deshielo
La pintura blanca permite que el 85 por ciento de la radiación solar se vaya al espacio y sólo el 15 por ciento de ella se transforme en calor.
Pintar de blanco la cima de los glaciares de Perú es una de las últimas armas contra el cambio climático porque contribuye a reducir la velocidad del deshielo.
La ONG Glaciares Perú explicó que el color blanco evita que la radiación solar se convierta en calor, y de este modo contrarresta los efectos del cambio climático.
Perú concentra más del 70 por ciento de los glaciares andinos, pero desde la década de los 80 ha perdido más del 20 por ciento de la superficie de sus glaciares por efecto del calentamiento global.
Lo más grave es que se calcula que para el 2015 todos los glaciares situados por debajo de los 5.500 metros desaparecerán.
El presidente de Glaciares Perú, Eduardo Gold, explicó a Efe que por el calentamiento global "van retrocediendo los glaciares, hay mayor superficie negra y menor superficie blanca, entonces se incrementa la temperatura y el hielo se derrite mucho más rápido".
Ya que el color negro contribuye a convertir la radiación solar en calor y "prácticamente duplica el efecto invernadero sobre los glaciares", Gold, creador de esta propuesta, propone pintar la cima de los nevados con un material de cemento hecho a base de minerales para que la radiación se refleje en el espacio.
"La pintura blanca tiene un albedo (razón entre la energía luminosa que difunde por reflexión una superficie y la energía incidente) igual al de la nieve y permite que el 85 por ciento de la radiación solar se vaya al espacio y solo el 15 por ciento de ella se transforme en calor", señaló Gold.
Agregó que "con una superficie negra el 90 por ciento de la radiación solar se convierte en calor", lo que aumenta las temperaturas y agrava los efectos producidos por el calentamiento global.
Gold aseguró que la pintura blanca se adhiere bien a las superficies rocosas de los nevados peruanos y no contamina las fuentes de agua ni atenta contra la vida de los cóndores, aves que pueblan las alturas andinas.
Glaciares Perú presentó su propuesta a un concurso del Banco Mundial para mitigar el efecto invernadero y su objetivo es pintar el Rasuhuillca, un nevado situado en el departamento sureño de Ayacucho y a 4.200 metros sobre el nivel del mar.
Gold calcula que se necesita entre cuatro y cinco toneladas de pintura por hectárea de los nevados, es decir que el pintar las 300.000 hectáreas de superficie de los glaciares existentes en todo el país demandaría hasta 1,5 millones de toneladas de este material.
Para financiar estas obras de protección de los nevados, la ONG peruana propone la creación de un sistema de bonos, al enfatizar que esta inversión solo costaría unos 20 dólares por cada automóvil que circula en Estados Unidos.
Los glaciares que se encuentran en mayor riesgo son aquellos que están entre los 4.500 y 5.200 metros de altura, principalmente en las cordilleras negra y occidental de Perú, agregó el ambientalista.
Fuente: EFE
La ONG Glaciares Perú explicó que el color blanco evita que la radiación solar se convierta en calor, y de este modo contrarresta los efectos del cambio climático.
Perú concentra más del 70 por ciento de los glaciares andinos, pero desde la década de los 80 ha perdido más del 20 por ciento de la superficie de sus glaciares por efecto del calentamiento global.
Lo más grave es que se calcula que para el 2015 todos los glaciares situados por debajo de los 5.500 metros desaparecerán.
El presidente de Glaciares Perú, Eduardo Gold, explicó a Efe que por el calentamiento global "van retrocediendo los glaciares, hay mayor superficie negra y menor superficie blanca, entonces se incrementa la temperatura y el hielo se derrite mucho más rápido".
Ya que el color negro contribuye a convertir la radiación solar en calor y "prácticamente duplica el efecto invernadero sobre los glaciares", Gold, creador de esta propuesta, propone pintar la cima de los nevados con un material de cemento hecho a base de minerales para que la radiación se refleje en el espacio.
"La pintura blanca tiene un albedo (razón entre la energía luminosa que difunde por reflexión una superficie y la energía incidente) igual al de la nieve y permite que el 85 por ciento de la radiación solar se vaya al espacio y solo el 15 por ciento de ella se transforme en calor", señaló Gold.
Agregó que "con una superficie negra el 90 por ciento de la radiación solar se convierte en calor", lo que aumenta las temperaturas y agrava los efectos producidos por el calentamiento global.
Gold aseguró que la pintura blanca se adhiere bien a las superficies rocosas de los nevados peruanos y no contamina las fuentes de agua ni atenta contra la vida de los cóndores, aves que pueblan las alturas andinas.
Glaciares Perú presentó su propuesta a un concurso del Banco Mundial para mitigar el efecto invernadero y su objetivo es pintar el Rasuhuillca, un nevado situado en el departamento sureño de Ayacucho y a 4.200 metros sobre el nivel del mar.
Gold calcula que se necesita entre cuatro y cinco toneladas de pintura por hectárea de los nevados, es decir que el pintar las 300.000 hectáreas de superficie de los glaciares existentes en todo el país demandaría hasta 1,5 millones de toneladas de este material.
Para financiar estas obras de protección de los nevados, la ONG peruana propone la creación de un sistema de bonos, al enfatizar que esta inversión solo costaría unos 20 dólares por cada automóvil que circula en Estados Unidos.
Los glaciares que se encuentran en mayor riesgo son aquellos que están entre los 4.500 y 5.200 metros de altura, principalmente en las cordilleras negra y occidental de Perú, agregó el ambientalista.
Fuente: EFE
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